Situada en el corazón de la Ribera Sacra-Lucense, en un lugar tranquilo, de paz, sosegado, con una finca de 2.000 m2, cerrada con una zona de jardín y arboleda, rodeada de vegetación variada que en el silencio con el cantar de los pájaros despierta todos nuestros sentidos y nos traslada a un lugar mágico.
Al cruzar la puerta te sitúas en un patio cubierto con dos pequeñas zonas de descanso, un horno de leña, barbacoa, espacio muy útil además para los días de lluvia donde los niños pueden jugar en él sin ningún peligro ( tiene futbolín, juego tradicional de la rana, etc) unas escaleras que dan acceso con una finca-jardín.
Tres terrazas, una cubierta y otra desde la cual se divisan los cañones de Sil y el Cabe.
En la finca de la casa encontrareis un acceso para dejar los coches, que los niños puedan jugar, correr ya saltar con toda la tranquilidad y podamos sentarnos a disfrutar de las vistas y por la noche del cielo estrellado.